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¿Pasarán las criptomonedas la prueba del mercado?

El viernes, 8 de diciembre de 2017, el precio del bitcoin cerró en $15.206, un aumento del 28,3% desde noviembre. La tasa de crecimiento anual se situó en el 1.474%.

Muchos economistas y comentaristas financieros sostienen que, en el mercado no regulado de la economía de Internet, el bitcoin probablemente aparezca como una nueva forma de moneda que va a eludir la supervisión del banco central.

Bitcoin, la invención de una persona, o de un grupo de personas, usando el nombre de Satoshi Nakamoto, se presentó el 3 de enero de 2009.

La idea básica detrás del bitcoin es crear, por medio de un algoritmo matemático, una sustancia que sea escasa y fungible.

Nakamoto diseñó un sistema de software que permite a la gente obtener bitcoins como recompensa por resolver problemas matemáticos complejos. Las monedas resultantes se usan luego para el comercio en línea. Nakamoto también dispuso que el número de bitcoins no puede exceder nunca de los 21 millones.

Algunos expertos mantienen que el bitcoin desplazará la existente moneda fiduciaria y dará paso a una nueva era de banca libre, que finalmente acabará con la amenaza de la inflación.

Para saber si el bitcoin es probable que se convierta en un nuevo medio general de intercambio (es decir, en dinero) veamos primero cómo aparece el dinero. La característica distintiva del dinero es que es el medio general de intercambio, evolucionando del producto más comercializable. Sobre esto, Mises escribía:

Habría una tendencia inevitable para que los menos comercializables de la serie de bienes usados como medio de intercambio sean rechazados uno a uno hasta que por fin solo permanezca un producto, que se emplearía universalmente como medio de intercambio; en una palabra, dinero.

El dinero es el objeto con el que se intercambian todos los demás bienes y servicios. Además, el dinero debe aparecer como un producto. Un objeto no puede usarse como dinero si no posee ya un valor objetivo de intercambio basado en algún otro uso. El objeto debe tener un precio preexistente para ser aceptado como dinero.

¿Por qué? La demanda de un bien deriva de su beneficio percibido. Por ejemplo, la gente demanda comida debido a la nutrición que ofrece. Con respecto al dinero, la gente lo demanda, no por su uso directo en consumo, sino para intercambiarlo por otros bienes y servicios. El dinero no es útil por sí mismo, sino porque tiene un valor de intercambio, es intercambiable en términos de otros bienes y servicios.

El beneficio que ofrece el dinero es su poder adquisitivo, es decir, su precio en términos de bienes y servicios. Consecuentemente, para que algo sea aceptado como dinero, debe tener un poder adquisitivo preexistente: un precio.

Una vez algo se convierte en aceptado como el medio de intercambio, continuará siendo aceptado incluso si desaparece su utilidad no monetaria. La razón para esa aceptación es que la gente posee ahora una información previa sobre su poder adquisitivo. Esto a su vez le permite formar la demanda de dinero.

La clave para la aceptación es el conocimiento del poder adquisitivo previo. Este es el hecho que hizo posibles que los gobiernos abolieran la convertibilidad del papel moneda en oro, abriendo así el camino para la introducción del patrón papel. Repito que lo crucial es que un objeto debe tener un poder adquisitivo establecido para ser aceptado como medio general de intercambio.

Fue a través de un proceso prolongado de selección como la gente descubrió que el oro era el producto más comercializable. Por tanto, el oro se había convertido en el marco de referencia para diversas formas de pagos. El oro formó la base para el valor del dinero fiduciario actual.

En el sistema monetario actual, el núcleo de la oferta monetaria ya no es el oro, sino monedas y billetes emitidos por gobiernos y bancos centrales. Consecuentemente, monedas y billetes constituyen el dinero normal que conocemos como efectivo y que se emplea en las transacciones. A pesar de esto, es el enlace histórico con el oro el que hace aceptable el papel moneda en el intercambio.

Observemos que el bitcoin no es una cosa como tal: es una unidad de una divisa virtual inmaterial (no tiene forma material). Así que es probable que el bitcoin solo pueda funcionar mientras las personas sepan que pueden convertirlo en dinero fiduciario, es decir, en efectivo a la vista (ver por ejemplo, “The Technology Revolution And Monetary Evolution”, 14ª conferencia monetaria anual del Instituto Cato, 23 de mayo de 1996).

Dado que el bitcoin podría transferirse rápidamente a través de diversas ubicaciones, esto lo hace muy útil a este respecto, pero esto no lo hace una nueva forma de dinero, sino más bien una nueva forma de emplear dinero existente en transacciones. Es como emitir cheques, que siguen teniendo que cobrarse.

Algunos defensores del bitcoin sostienen que está en camino a convertirse en el medio general de intercambio, ya que ya se ha establecido un poder adquisitivo. Así que en este sentido no importa si el bitcoin se originó a partir de un producto.1

Podemos remontar su poder adquisitivo hasta el punto en el que se inventó el bitcoin. Ciertas personas realmente vendieron pizzas y otros bienes por bitcoins en las primeras transacciones. ¿Por qué lo hicieron? La razón no importa. Lo importante es que lo hicieron. Eso dio a todos un marco objetivo de referencia para el valor de mercado de los bitcoins, que luego aumentó como una bola de nieve hasta el día de hoy.

Se podría argumentar que el hecho de que el bitcoin tenga un poder adquisitivo establecido con varios bienes y servicios podría ser un paso importante hacia su conversión en el medio general de intercambio. Pero, bajo esta lógica, diversos otros bienes y servicios son buenos candidatos a convertirse en dinero, dado que esos bienes y servicios que se comercian por lógica deben tener un poder adquisitivo.

Advirtamos que históricamente diversos bienes han servido como medio de intercambio, como el vino, el tabaco, el oro y diversas piedras preciosas. Todos ellos participaron en el proceso prolongado de selección hasta que se seleccionó solo el oro como medio general de intercambio, es decir, como dinero.

Así que, desde esta perspectiva no basta con tener un poder adquisitivo establecido. Una cosa concreta debe también aprobar el proceso de selección del mercado. Hasta ahora, no tenemos muchas evidencias de que el bitcoin haya recibido la aprobación general del mercado.

Dado que el actual sistema monetario muestra constantes señales de inestabilidad debido a los abusos de los bancos centrales, creemos que en algún momento en el tiempo es más probable que el oro puede remplazar al actual patrón papel. (Advirtamos de nuevo que, dado el proceso prolongado de selección histórica, es probable que el oro renueve su papel como le medio general de intercambio, es decir, como dinero). El detonante podría ser una grave crisis económica debido a una grave carencia en las existencias de ahorro real, el núcleo del crecimiento económico.

En lo que se refiere al bitcoin, es probable que destaque entre varias formas electrónicas de dinero, es decir, como una forma peculiar de usar el medio aceptado de intercambio.

El actual sistema monetario tampoco puede ser salvado por los bancos centrales. Por el contrario, gracias al prolongado abuso del sistema monetario por parte de los bancos centrales, cualquier otra política de intromisión va a desestabilizar más el sistema monetario y disparará la aparición del dinero natural, es decir, el seleccionado por el mercado. Si la historia es una indicación, el dinero del sector privado es probable que sea sencillamente el oro.

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