Inflación: terrorismo patrocinado por el Estado
El inflacionismo nos aterroriza.
El inflacionismo nos aterroriza.
El cálculo económico requiere un sistema monetario que no sea saboteado por la interferencia del gobierno.
«La mayoría de los defensores de las leyes de curso son aquellos que tienen deudas que saldar, y que se refugian en una ley de este tipo, para violar sus contratos y engañar a sus acreedores».
La digitalización traerá sin duda grandes mejoras y nuevas oportunidades para la vida de las personas. Pero la digitalización también tiene su lado negativo.
Los partidarios de la TMM presentan sus ideas en forma de hidra. Si se derriba una idea, aparece otra igual de absurda. Esto no es casualidad.
La sabiduría popular económica dice que los bancos centrales pueden contrarrestar los efectos nocivos de la inflación subiendo los tipos de interés. Por desgracia, estas medidas conllevan sus propias formas de mala asignación de recursos y capital.
Las políticas keynesianas de «estímulo» debían revitalizar la economía. En cambio, han traído la estanflación.
La mayoría de las personas —y especialmente la mayoría de los economistas— no sólo ignoran lo que es realmente el dinero, sino también cómo y por qué llegó a formar parte de nuestra economía en primer lugar.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, afirmó recientemente que estaban «apuntando» al tipo de interés «neutral». La Fed no puede fijar ni conocer ese tipo, ya que no procede de las autoridades gubernamentales.
El papel de la velocidad del dinero en la subida de los precios se malinterpreta porque las «autoridades» monetarias actuales no tienen en cuenta cómo se inyecta el nuevo dinero en la economía.