Los riesgos de la «igualdad daltónica»

Las palabras de Lewis Carroll se citan a menudo en referencia a las guerras culturales y la redefinición de palabras cuyo significado solía considerarse sencillo.

«Cuando utilizo una palabra», dijo Humpty Dumpty en tono bastante despectivo, «significa justo lo que yo decido que signifique, ni más ni menos».

«La cuestión es», dijo Alicia, «si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes».

Por qué los políticos y los burócratas eligen la política por sobre la economía sólida

Nos enseñan desde muy pequeños: «El gobierno trabaja para ti», o «el gobierno es la encarnación de la población». Aceptamos estos eslóganes ciegamente y seguimos adelante día a día. Sin embargo, la realidad no concuerda con estas frases hechas. Esto queda dolorosamente claro al observar los incentivos a los que se enfrentan estos titulares de cargos públicos. Tras examinar sólo algunos, está claro que deberíamos adoptar eslóganes que se ajusten a la realidad como «el gobierno trabaja para sí mismo».

Saborea el gusto de la independencia, ¡cultiva lo tuyo!

Cultivar tus propios tomates puede ser gratificante mucho más allá del dulce sabor de tu cosecha.

Las tradicionales ventajas adicionales hacen que muchos de nosotros volvamos temporada tras temporada. Si eres jardinero, conoces la gran sensación de actuar directamente sobre la naturaleza para producir los alimentos que comes. Cultivar tomates le hace salir al exterior y sudar, y suele proporcionarle una sensación de logro. Requiere disciplina y planificación, y exige un poco de conocimiento y mucha paciencia.

Milei intenta tacklear el control del alquiler en Argentina

Las grandes ciudades del mundo se enfrentan desde hace años a problemas de vivienda. Con el aumento de inmigrantes y de personas sin hogar, se ha intensificado el debate sobre la regulación de la vivienda.

Occidente, antaño bastión de las ideas de libertad y libre mercado, sigue albergando planificadores centrales cuyos delirios de omnipotencia se pagan con la desgracia de la gente corriente, ya que los intentos de regulación de estos planificadores fracasan porque dichas leyes de alquiler no se aplicaron «suficientemente bien».

El desastre de la explosión de población que nunca sucedió

Hoy en día no oigo hablar tanto de la población mundial como cuando yo era niño en los 1960 y los 70. Se suponía que la gente se moría de hambre y que decenas de millones más iban a morir. El problema entonces era que había demasiada gente.

Las cifras de población que salían de China e India eran impensables, y las proyecciones indicaban que iban a nacer muchas más personas en esta terrible situación. En mi ciudad había más de veinte mil personas y, en opinión de todos, ¡ya era suficiente!

Desenmascarando la democracia: ¿una virtud moral o una herramienta defectuosa?

Este año, más de sesenta países celebrarán o han celebrado ya elecciones; una cuarta parte de la población participará en la democracia. La mayoría de los habitantes del mundo libre lo considerarían una victoria del liberalismo («liberalismo» en el sentido tradicional de la palabra, no en la definición corrompida que se utiliza en los Estados Unidos).