La esfera del cálculo económico
El cálculo económico requiere un sistema monetario que no sea saboteado por la interferencia del gobierno.
El cálculo económico requiere un sistema monetario que no sea saboteado por la interferencia del gobierno.
Praxeología y economía ocupan un lugar definido en la evolución de la historia de la humanidad y en el proceso de investigación científica.
Nombres como Menger, Bohm-Bawerk, Wieser, Hayek y Rothbard son bien conocidos por los seguidores de la escuela austriaca de economía. Emil Kauder no es uno de esos nombres, pero Murray N. Rothbard saca a la luz sus contribuciones al pensamiento austriaco.
El hombre da a otros hombres para recibir de ellos. Surge la mutualidad. El hombre sirve para ser servido.
Toda visión del mundo y toda ideología que no esté totalmente comprometida con el ascetismo debe reconocer que la sociedad es el gran medio para alcanzar los fines terrenales.
El obituario de Rothbard para Mises: «Las palabras no pueden expresar nuestro gran sentimiento de pérdida: de ... este valiente y vitalicio luchador por la libertad humana; ... esta noble inspiración para todos nosotros».
Muchos piensan que la cultura de cancelación es una extraña particularidad de la angloesfera. Desgraciadamente, ha levantado su fea cabeza en el Austrian Economics Meeting Europe de este año, celebrado en Lituania.
La guerra contra el progresismo no sólo debe librarse con un fervor religioso, sino que también debe ser, en palabras de Rothbard, «abierta y gloriosamente reaccionaria». En otras palabras, debe tener como objetivo recuperar lo que ha sido robado.
El utilitarismo asume que la moralidad —el bien— es puramente subjetiva para cada individuo. También supone que estos deseos subjetivos pueden sumarse, restarse y sopesarse entre los distintos individuos de la sociedad.
Que el hombre actúe y que el futuro sea incierto no son en absoluto dos cuestiones independientes. Son sólo dos modos diferentes de establecer una cosa.