El desastre de la explosión de población que nunca sucedió
Hoy en día no oigo hablar tanto de la población mundial como cuando yo era niño en los 1960 y los 70. Se suponía que la gente se moría de hambre y que decenas de millones más iban a morir. El problema entonces era que había demasiada gente.
Las cifras de población que salían de China e India eran impensables, y las proyecciones indicaban que iban a nacer muchas más personas en esta terrible situación. En mi ciudad había más de veinte mil personas y, en opinión de todos, ¡ya era suficiente!